
♫ Rebel Girl – Bikini Kill ♫
Dos de les más conocides pioneres de los movimientos por los derechos del colectivo LGTBIQA+ en Estados Unidos, co-fundadores del Gay Liberation Front y el STAR (Street Transvestite Action Revolutionaries) en Estados Unidos.

Sylvia Rivera y Marsha P. Jhonson en una manifestación del GAA en 1973. Foto de Diana Davies.
Marsha P. Jhonson (24/08/1945-06/07/1992)
Aunque ella misma no llegara a definirse como mujer trans, hoy en día sí se la viene a identificar de esta manera y, por lo que veo, parece que tiene que ver más con el uso que se hacía del lenguaje en esos años.
Como mujer trans, negra y pobre, tuvo una juventud nada fácil. Prácticamente empujada a la prostitución como única vía para ganarse la vida después de abandonar su casa en la adolescencia, por no poder enfrentar el rechazo de su familia a su identidad.
Ya en la década de los 60 comenzó su activismo, ayudando a personas (muchas veces otres trans) en situación de calle, ya fuera dando comida o techo.
Estuvo en los disturbios que empezaron con la redada en el Stonewall Inn, parte del germen para coordinar la lucha del colectivo LGTBIQA+ en Estado Unidos, y que hicieron nacer movimientos como el Gay Liberation Front.
El 28 de junio de 1970, la Gay Activists Alliance (en su mayoría, una panda de reformistas de clase media [entre les cuales ya habia proto-terfs de mierda] escindida de la GLF [de la que Marsha formaba parte]) y la Gay Student Liberation organizaron un baile en conmemoración de los disturbios del año anterior, y que siguieron dando cada viernes hasta septiembre de ese mismo año, cuando la administración de la residencia universitaria Weinstein Hall de la New York University (universidad privada y pija que es donde se organizaban) los prohibió.
Esto desembocó en la ocupación del espacio por parte de les trans y otres activistes, que estuvieron programando contenido divulgativo durante la ocupación.
Cinco días después, la mayoría de activistes de bien abandonaban la residencia tras la amenaza de la policía de desalojar por las malas, dejando a un puñados de gente ejerciendo resistencia y siendo sacades de allí a rastras.
La bronca que supuso dentro del colectivo, llevó a algunes a formar el STAR (según Marsha, hay que agradecerle mucho, si no todo, a Sylvia Rivera) del que también fue parte necesaria (nada contingente).
Todavía prostituyéndose, empleaba lo ganado en sacar a jóvenes de la calle, y así alejarles lo más posible de las drogas y la prostitución.
Aunque STAR no llegó a ver 1974, Marsha siguió con su activismo en organizaciones como Gay & Lesbian Alliance Against Defamation y AIDS Coalition to Unleash Power a lo largo de los años 80.
El 6 de julio de 1992 encontraron su cuerpo en el río Hudson.
Aunque la policía se quiso quitar aquello de en medio tildándolo de suicidio, en 2012 se reabrió el caso como posible homicidio. Esto solo gracias a la presión de la gente que la conocía, y que señalan que podría haber sido una muerte provocada.
En 2017 sacaron un documental sobre ella llamado «La muerte y la vida de Marsha P. Jhonson«.
Sylvia Rivera (02/07/1951-19/02/2002)
Aunque prácticamente todo lo que he encontrado sobre Sylvia la referencia como mujer trans, también he visto que poco antes de su muerte rechazaba el término (según entiendo, por quedársele corto) y hablaba de elle más como no binarie.
Otre que tuvo una infancia tremendamente difícil.
De madre venezolana y padre puertorriqueño. Con 3 años, su madre compartió con ella un vaso de leche con matarratas (parece que por escapar del maltrato del marido), y solo porque el sabor no le gustó se libró de palmarla.
Vivió con su abuela hasta los once años, a la que no aparecía gustarle tener une «nieto afeminado», momento en el que se fue de casa, prefiriendo vivir en la calle prostituyéndose.
De esta manera conoció a Marsha, gracias a la cual pudo mejorar levemente sus condiciones de vida.
Con Marsha estaba la noche del 28 de junio de 1969, cuando (parece que no fue el primero, pero sí el segundo de esa jornada) lanzó un cóctel molotov contra el Stonewall que servía de refugio a los policías de la redada que dió paso a los disturbios.
También fue miembre fundadore del GLF y del GAA con los que fue muy crítique por su desdén hacia la comunidad trans, así como con otros colectivos todavía más reformistas, aun formando parte.
Sylvia era guerrere. A lo largo de su vida también estuvo involucrade en las protestas en contra de la guerra de Vietnam y mantuvo contacto con el Partido Panteras Negras o los Young Lords.
Parece que esas broncas en 1973 con la parte rancia del colectivo le quitaron las fuerzas para seguir dentro del activismo más comprometido, costándole mucha salud.
Hasta 1992, por la muerte de su amiga Marsha.
En 2000 habló ante 50000 personas en el primer Ogullo Mundial (donde le invitaron como madre del movimiento LGTB).
En 2001 refunda STAR, aunque cambiando «ligeramente» el nombre: Street Transgender Action Revolutionaries.
Murió un año más tarde de cáncer.
En 2005, Nueva York puso una calle a su nombre en el Greenwich Village que la vio incendiar las calles junto a Marsha.
Usted jode a la comunidad transgénero y Street Transgender Action Revolutionaries estará en su puerta… La comunidad trans ha permitido, hemos permitido que la comunidad gay y lesbiana hable por nosotros. Los tiempos están cambiando. Nuestros ejércitos se están levantando y nos estamos volviendo más fuertes. Y cuando toquemos la puerta, sabrán que no jodes con la comunidad transgénero
Sylvia Rivera. «Putas sobre ruedas». Junio de 2001
Referencias vistas
- Marsha P. Johnson: Una pieza clave en la historia LGBT+
- Sylvia Rivera, activista trans pionera de la liberación LGBT+
- Mujeres en la historia: Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson
- Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, el verdadero germen del Orgullo LGTB
- El origen del Orgullo tiene nombre de mujer trans, drag queen, racializada y prostituta
- «Se están levantando nuestros ejércitos» Sylvia Rivera y Marsha P. Jhonson
- Streets Transvestite Action Revolutionaries. Supervivencia, Revuelta, y lucha queer antagonista
- Stonwall. El origen de una revuelta. Martin Duberman

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