¿Qué es el linograbado?

Foto a una prensa manual de madera con abrazaderas en metal rojo sobre una superficie de madera negra veteada. Sobre el cuerpo de la prensa hay varias herramientas de linograbado colocadas como en 3 filas. En la fila superior, colocados horizontalmente, 3 cutters de modelismo con mango brillante de metal (verde, azul y morado, en orden descendente). En la fila del medio, seis gubias iguales a excepción del perfil de corte (que no se aprecie en la imagen), cada una dentro de su funda de plástico azul (la parte trasera) y transparente (la delantera). Colocadas una al lado de otra, con el filo apuntando hacia la parte superior de la imagen. Sus mangos son de madera con cierta forma de pera. En la fila inferior, una gubia a la izquierda (con mango de plástico rojo) y otro cutter de modelismo (con mango negro y detalles amarillos). Los mangos van de forma paralela al borde inferior de la imagen, y sus filos están encontrados.

Si no te suena la palabreja y te da pereza consultar la wikipedia, ya te cuento yo, aunque vaya por delante que no he estudiado esto, y todo se basa en mi proceso de prueba/error.

Resumiendo: piensa en los sellos de patata que hacías en el cole.

Si entiendes del tema, es probable que veas que las cosas se podrían hacer (mejor) de otro modo. Mil gracias anticipadas a cualquier comentario que me ayude a mejorar.

Matrices

Foto a dos trozos de planchas de linograbado puestas sobre una superficie de trabajo verde. Una es de goma azul, y un surco hecho muestra el mismo color en toda su composición. Encima está un trozo de linóleo que tiene la superficie pintada de verde. El surco hecho en esta pieza hace que se vea la diferencia de textura y color con respecto a la superficie.

Este es un tipo de grabado que debe su nombre al linóleo (sí, el de los suelos, o el de la canción de NOFX), aunque hoy casi se usa para dar nombre al tipo de grabado que usa materiales más o menos flexibles para estampar.

Entre estos materiales puedes encontrarte desde sintasol, el linóleo propiamente dicho (mejor si es el fabricado para este tipo de propósitos) o gomas de distintas consistencias.

Usar un material u otro dependerá del tipo de trabajo que se quiera hacer, o lo que nos permita la cartera.

A mí, las gomas me molan más para trabajos más «finos» y pequeños. Seguro que si sabes hacer esto en condiciones, te dará un poco igual el material, pero mi «técnica» hace que no pueda sacar detalles tan pequeños con linóleo, por ejemplo.

De estas no he visto planchas más grandes que un DIN A2, aunque por la flexibilidad del material me da que no tiene que ser muy cómo para trabajar piezas muy grandes.

Aunque el precio varía de unas calidades a otras, las buenas vienen a tener precios de media más altos que el linóleo.

En cuanto a este, me va mejor para piezas más grandes, que se me antoja más fácil de manipular.

Herramientas

Gubias

Foto a una superficie de trabajo verde con varias gubias y cutters colocados encima, en fila, uno al lado del otro. Desde la izquierda: 2 cuchillas de modelismo de mango negro, un cuttter grande de cuerpo narajna, y seis gubias de mango redondeado de madera con los filos dentro de sus protectores de plástico azul y cubierta transparente. Todos los filos apuntan al borde superior de la imagen.

¡Qué cacharros tan guapos!

Vienen a ser mini formones, con distintos perfiles de cuchilla, para los distintos detalles que necesitemos darle a los grabados.

Las hay rectas, con forma de U y de V (con distintas aperturas), y aunque la gente que sabe cómo hacer esto en condiciones usará estas con algún tipo de lógica, yo funciono más teniendo en cuenta «absolutamente nada».

Lo que sí puedo decir es que aquí merece la pena dejarse algunos duros, ya que las baratillas no tallan tan finamente como las guapas (aquí te puedes ir haciendo un plan de ahorros si te quieres gastar dineros).

También, aunque no son gubias propiamente dichas, se pueden usar cuchillas de modelismo para detalles finúsculos.

Rodillos

Foto a seis rodillos puestos sobre una superficie de madera negra veteada. Son de varias longitudes (de 1 a 20 cm). Todos con la goma del rodillo en color negro menos el pequeño, que es marrón. Tres tienen el mango de plástico negro, y 3 de madera clara. Los apliques del eje de los rodillos son todos de metal plateado. Están puestos de manera que tengan cierta armonía entre sí, pero cada uno colocado en una dirección distinta, como dentro de un cuadrado imaginario.

Para entintar las planchas se suelen usar unos rodillos de goma que, de nuevo, pueden hacernos agujero en el bolsillo.

Aunque alguno baratillo tengo, una vez más es mejor dejarse perras, que no todos los materiales cogen igual la tinta, o incluso pueden tener defectos y no ser completamente lisos, lo que se traduce en superficies no cubiertas por igual y fallos en la estampación.

Tintas

Aquí, mi experiencia (y cutre manejo) me dice que no hace falta gastar mucho para según qué cosas.

Por casa tengo tampones de tinta (de los de oficina) que uso para sellos pequeños, y cuya tinta resiste (casi tanto como Palestina ante el grupo terrorista y sionista de Israel) y aguanta los lavados (que se lo digan al sofá de mi hermano), y que fácil se encuentran por uno o dos euros.

Hay otros tampones de tinta pensados directamente para sellos pequeños, pero (aunque soy un hombre CIS hetero) de esto no opino, que no tengo ni idea.

Subiendo, hay acrílicas o «especiales» para linograbado (aunque aquí ya no noto diferencia), que son las que uso para las láminas.

Y ya, para volvernos loques, hay tinta de grabado, que son las que uso para imprimir sobre tela, que no he conseguido el mismo resultado (sin que se pierda al lavar) con otra.

Soportes

Inserte-aquí-otra-variante-de-frase-para-decir-que-también-podemos-gastarnos-muy-poco-o-dejarnos-una-brutalidad-de-dinero.

Una de las cosas que más me gustan de esto del linograbado es lo bien que se lleva con muchos tipos de soportes distintos gracias a la combinación de la flexibilidad de los matrices y de los tipos de tinta que se pueden usar, así que me he visto estampando camisetas, papel cutre de hoja, tela vaquera, papel de estraza, cartón…

El próximo crédito que pida lo usaré para comprar un papel de algodón. Una unidad de hoja.

Tallado

Haz como Alicia y mira a través del espejo.

Al tratarse de sellos, hay que tener en cuenta que todo lo que se talle en la matriz ha de ser una imagen especular de lo que queremos imprimir.

Para hacer un sol amarillo poco nos va a importar, pero ponte a tallar algo que tenga un texto de colores…

En el mundo hay cabezas portentosas que pueden dibujar cualquier cosa y de cualquier manera. Mi cabeza es para llevar gafas de sol y pendientes.

Mi proceso (garabatos con ideas que pueda tener en cualquier bolsillo o bloc a parte) empieza dibujando en digital lo que quiero que se termine viendo en el soporte final (colorinchis incluidos). Aquí termina lo «profesional».

Antes de pasar el dibujo a la plancha, como ayuda extra (si me acuerdo) suelo imprimarla con acuarela o lápiz de algún color, para que el contraste entre lo tallado y lo no tallado sea más evidente.

Cuando tengo claro el dibujo, pego papel de cocina (hay papel para calcos, pero es más caro y esto hace el apaño perfectamente) sobre la pantalla del ordenador, con celo, y con un lápiz voy calcando las líneas del dibujo, para luego ponerlo (por la cara en la que he pintado con el lápiz) contra la matriz, para transferir la imagen haciendo presión sobre el otro lado de la hoja (mechero, monedas, el propio canto del lápiz… seguro que hasta una prótesis de cadera sirve).

También se podría usar papel carbón sobre el que pintar repasando un dibujo hecho en otra hoja, por ejemplo.

Si he prestado atención al proceso, ahora tengo esa versión especular que necesito (en caso contrario, será un borrón de grafito y tendré que ir al baño a lavarme las manos), y que ahora repasaría con algún boli de tinta indeleble (como la de los Petersellers).

Aquí no se admiten medias tintas. Literalmente. (ni les skins ambigües, dicho sea de paso). A grandes rasgos, implica que los colores han de ser planos en cuanto a variaciones de intensidad (lo que no quita meter tanta trama como el buen uso de la gubia te permita). Esto, traducido, significa que, si en la imagen veo cosas de cinco colores diferentes, voy a tener que hacer cinco planchas diferentes (o tallar esa misma plancha cinco veces distintas).

Para transferir cosas muy elaboradas (como tramas, por ejemplo), he visto que se puede usar un papel impreso mediante impresora láser que, poniendo la cara de la tinta contra la matriz, se puede volcar esta pasando un algodón con disolvente. Odio a esa gente, yo no consigo que me salga en condiciones.

Y ya solo queda ponerse a quitar y quitar material hasta quedarnos con la imagen que queremos.

Bastante complicado esto mientras se cruzan los dedos esperando no cagarla con nada para no tener que empezar DE CERO otra vez, pues aquí no hay goma de borrar o Ctrl+Z, y poco se puede hacer si quitamos algo que no debía ser quitado (aunque también he visto hacer apaños [ñapas, más bien] con virutas quitadas y alguna gota de pegamento).

Entintado

El proceso de estampado es la parte «fácil».

La tinta para quien la trabaja, pues aunque los tampones de tinta sí convierten el entintado de las planchas en un paseo, el resto de tintas hay que «menearlas» bastante en la superficie que estemos usando de paleta. Primero con una espátula, y luego con el rodillo, para que quede lo más maleable posible.

Esto, aunque puede ser un rato largo (según el tamaño del rodillo [según el tamaño de la lámina {ya me estoy quieto con los incisos}], da bastante gustera al oído y a la vista, que se queda la tinta con un aspecto de terciopelo muy guapo (si yo no te digo a ti con qué excitarte, no me vengas tú a decir a mí).

Con la tinta lista, ya podemos pasarle el rodillo a la plancha para entintarla.

Estampado

Foto a un tórculo con un aspa de cinco brazos. Está puesto sobre un banco de trabajo de metal azul y naranja. El banco está metido en una esquina entre unas ventanas con las persianas bajadas y con unas cortinas cogidas en un burruño para que no molesten. En las baldas inferiores del banco se ven cosas sin orden ni concierto (marcos, papeles, bolsas de tela, unos cajones de plástico... Al lado hay otro banco de trabajo de metal de color gris. Este no tiene nada encima, aunque en sus baldas inferiores también se ve lo manga por hombro que tengo todo (camisetas dobladas de varios colores, un trapo amarillo, una plancha, varios botes de tinta...).

La manera más sencilla que he visto para estampar en papel y similares es poner la plancha boca arriba, el soporte a imprimir encima, y pasar la parte de atrás de una cuchara de madera.

Ya luego te puedes complicar la vida mucho.

El mundo no se divide entre tortilla de patata con o sin cebolla. Se divide entre gente que ha cobrado herencias para comprarse un tórculo, y la que no.

Papá, esto no lo vas a leer, pero gracias.

Los tórculos son cacharros grandes, aun los pequeños, y casi ningún alquiler que nos permite el sueldo al que podemos aspirar no da acceso a los metros cuadrados que necesitamos para disponer cómodamente de uno en casa. En mi caso tengo ambas cosas

Papá, esto no lo vas a leer, pero gracias.

A ver, sí, los tórculos molan mucho, pero no son imprescindibles, ni mucho menos.

He visto acabados mucho más guapos que lo que yo creo que podré alcanzar usando un jodido trozo de madera.

Como punto intermedio se pueden encontrar «pequeñas» prensas de papel de hasta DIN A3 o DIN A2.

Cuanto mayor sea la impresión que se busca, más conveniente será el tórculo, pues se reduce el tiempo de trabajo que necesita la estampación, y con la bajada de tiempo, la reducción de cagadas por la manipulación de soporte o plancha.

En cualquier caso, lo de encajar los colores lleva una planificación minuciosa, y ya hay que ser virtuose para que no haya desfase (por pequeño que sea) a la hora de la estampación. En mi caso, ni lo soy, ni lo pretendo.

Si hablamos de estampado en tela, yo me manejo mejor poniendo la tela sobre la superficie, y sobre esta el sello a estampar. Y a apretar como si fuera una maleta para un mes de vacaciones.